jueves, 26 de mayo de 2011

UN GRAN MISTERIO: JÚPITER PIERDE UN CINTURÓN

OBJETIVO:   Informar a la comunidad estudiantil sobre el acontecimiento que ha transformado la apariencia del planeta más grande del sistema solar, uno de los dos principales cinturones de nubes ha desaparecido por completo.

Desarrollo:

"En un sorprendente acontecimiento que ha transformado la apariencia del planeta más grande del sistema solar, uno de los dos cinturones de nubes más importantes de Júpiter ha desaparecido por completo".


Se busca: Cinturón gigante de nubes de color marrón lo suficientemente grande como para tragar veinte veces la Tierra. Quien lo encuentre, por favor devuélvalo a Júpiter.


La pérdida de la banda ecuatorial Sur es un fenómeno de la meteorología planetaria que aún no entendemos del todo.
Una brillante tormenta de nubes blancas que crece rápidamente en tamaño es el signo de recuperación.Son las nubes superiores de amoniaco y las neblinas que las cubren las que dan a Júpiter su aspecto visual al telescopio. Sin embargo, si esto fuera así, deberíamos ver un planeta fundamentalmente blanco ya que las nubes de amoniaco son eso, cristalitos de hielo blanco. Deben de existir, por lo tanto, mezclados con ellas uno o varios agentes colorantes, que producen el colorido y contraste entre bandas y zonas. La Gran Mancha Roja, inmersa justamente en la región de la SEB debe su color rojizo a uno de estos compuestos cromóforos. Pues bien, a pesar de todos los análisis espectroscópicos realizados hasta la fecha, desconocemos su naturaleza. Deben de formarse por reacciones químicas favorecidas por la acción de la luz solar o por el transporte vertical y mezcla de determinados compuestos desde los niveles más profundos de las nubes de agua.
Cuando hablamos de la desaparición de la SEB lo que queremos decir es que banda oscura se vuelve clara, semejando a una zona. ¿Qué es lo que le ha pasado? Nuestros estudios indican que las corrientes de vientos Este-Oeste no han variado, así que el cambio ocurre en la dirección vertical. Nuestra hipótesis es que las nubes superiores no cambian en su altura, como mucho quizás algo en su opacidad (se vuelven más densas), pero lo que sobre todo hacen es mutar en su color. Para que esto último suceda proponemos que desde debajo de las nubes superiores se produce una inyección vertical de amoniaco fresco, que condensa y cubre las partículas oscuras que contienen el agente colorante. ¿Y, por qué ocurre esto? Pues no sabemos cuál es el origen dinámico final. Lo que sí sabemos es que el fenómeno se produce cíclicamente, pero sin período bien definido, quizás una vez cada año de Júpiter (unos 11 años terrestres), y que no dura mucho, algo así como un año terrestre. Al cabo de ese tiempo, y de forma brusca e imprevisible, se produce en medio de la desvanecida SEB, una brillante tormenta de nubes blancas que crece rápidamente en tamaño.


Ciertamente, la atmósfera de Júpiter es un misterioso lugar que al explorarlo podría proporcionar muchos beneficios. Nadie sabe, por ejemplo, por qué la Gran Mancha Roja es roja —o qué es lo que ha mantenido a esta desenfrenada tormenta durante tantos años. La teoría tampoco explica por qué este par de cinturones gemelos son de color marrón, ni por qué uno desaparecería mientras que el otro permanece. "Tenemos una lista muy larga de preguntas", dice Orton.
Esta no es la primera vez que el SEB se desvanece.
"El SEB se desvanece en intervalos irregulares, los más recientes tuvieron lugar en: 1973-75, 1989-90, 1993, 2007 y 2010", explica John Rogers, director de la Sección de Júpiter de la Asociación Astronómica Británica. "La atenuación de 2007 duró relativamente poco, pero en los demás años el SEB desapareció casi por completo, al igual que ahora".


Conclusiones:
  •  Los científicos están siguiendo muy de cerca la situación pero aún no compren por completo lo que está ocurriendo con Júpiter.
  •   "Podemos esperar un espectacular despliegue de tormentas y vórtices cuando comience la 'resucitación del SEB'"
  •   Esta no es la primera vez que el SEB se desvanece.
  •  El retorno del SEB puede ser dramático.
Bibliografía:

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